LA UTOPÍA COMO MEDIO PARA AVANZAR

Ignasi Maestre sigue perfilando el tema de las utopías

La semana pasada Ignasi Maestre puntualizó los cuatro ejes del Principio de Solidaridad en «La utopía de un mundo mejor«. Hoy nos habla de su utilidad y sobre los primeros pasos a realizar.

¿Para qué sirve una utopía?

Eduardo Galeano, premiado periodista y escritor uruguayo, nos decía:

«La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se aleja diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré.

Entonces, ¿para qué sirve una utopía?

Para eso, sirve para caminar.»

Trasladando esta cita a nuestros días, es bueno tener utopías a nivel político y económico y hay que intentar cumplirlas. Porque en cada paso que demos, habrá un aprendizaje y un nuevo reto. Sin utopías que perseguir, no hay objetivos que alcanzar, y esto no nos lleva a ninguna parte.

Empezar a caminar

Perseguir una utopía con pasos reales conlleva tomar decisiones a priori complicadas, pero a la vez completamente necesarias.

El primer paso sería la eliminación de fronteras. No hay que tener miedo a la gente que pueda venir, puesto que son personas con necesidades económicas en busca de oportunidades. Cubren puestos de trabajo a cambio de un medio de vida y la capacidad de ahorrar dinero para mandarlo a sus familias en su país de origen. En 2002, la OCDE estimó estas transacciones en 400.000 millones de dólares anuales. Por lo que esto implica una redistribución de riqueza a nivel mundial donde los que pueden trabajar ayudan a los que no tienen las mismas facilidades.

Por otro lado, la gran cuestión es quién se puede dirigir y liderar esta situación. Habrá que imaginarse un gobierno supranacional con capacidad decisoria, de imponer políticas y de generar influencia sobre las decisiones que hace falta tomar para llegar a la aplicación universal de la renta asistencial.

Lo que ahora puede parecer utópico, sólo llegará a ser realista si le ponemos la voluntad necesaria.